La Importancia de Entrenar Según tu Estado de Ánimo: Acepta Cada Día con el Yoga
- Cristina Lozano

- 15 jul 2024
- 3 Min. de lectura

Queridas yoginis y yogis, hoy quiero hablarles sobre un aspecto esencial de la práctica de yoga que a menudo pasamos por alto: entrenar según nuestro estado de ánimo y aceptar que cada día es diferente.
En nuestro camino hacia el bienestar, es fundamental aprender a escuchar a nuestro cuerpo y mente, adaptando nuestra práctica diaria a nuestras necesidades específicas.
Acompáñenme en este viaje de autoaceptación y descubramos juntos cómo el yoga puede ser nuestro aliado constante.
El Valor de la Autoaceptación en el Yoga
El yoga no es solo una serie de posturas físicas; es una filosofía de vida que nos invita a aceptarnos tal como somos, con todas nuestras imperfecciones y fluctuaciones diarias. Cada día trae consigo una nueva energía, y es crucial reconocer y respetar esto en nuestra práctica.
Forzarnos a realizar una rutina rígida sin considerar nuestro estado físico y emocional puede llevarnos al agotamiento y a lesiones.
Adaptando tu Práctica a tu Estado de Ánimo
Escucha a tu Cuerpo:
Antes de comenzar tu práctica, tómate unos minutos para sentarte en silencio y conectar con tu respiración. Observa cómo te sientes físicamente. ¿Hay tensión en alguna parte de tu cuerpo? ¿Te sientes lleno de energía o más cansado de lo habitual? Este chequeo inicial te ayudará a decidir qué tipo de práctica necesitas hoy.
Modifica las Posturas:
No todos los días vas a poder profundizar en tus asanas de la misma manera. Si hoy tu cuerpo no está tan flexible, no te fuerces. Realiza modificaciones en las posturas para adaptarlas a tu estado actual. Por ejemplo, utiliza bloques para elevar el suelo o mantas para mayor soporte.
Ajusta la Duración:
La duración de tu práctica también puede variar según tu energía y disponibilidad. Si un día no tienes tiempo para una sesión completa, realiza una práctica más corta pero significativa. Incluso 15 minutos de yoga pueden hacer una gran diferencia.
Sé Firme pero Flexible:
Mantén la firmeza en tu compromiso con la práctica, pero sé flexible en cómo la llevas a cabo. La disciplina no significa rigidez; es más sobre la constancia y la adaptación. Si no puedes hacer una postura avanzada, haz una versión más sencilla pero con la misma atención y presencia.
El Yoga como Apoyo Constante
El yoga nos ofrece herramientas valiosas para adaptarnos a nuestras fluctuaciones diarias:
Pranayama (Técnicas de Respiración):
Las técnicas de respiración son una excelente manera de ajustar nuestra energía y enfoque. Si te sientes cansado, prueba la respiración energizante Kapalabhati. Si estás ansioso, la respiración Nadi Shodhana (respiración alterna) puede ayudarte a encontrar equilibrio y calma.
Meditación:
La meditación diaria, aunque sea breve, puede ayudarnos a centrar nuestra mente y a aceptar nuestro estado actual sin juicio. Practicar la meditación de atención plena (mindfulness) nos enseña a estar presentes y a aceptar cada momento tal como es.
Secuencias Suaves vs. Vinyasa Dinámico:
Algunos días, una secuencia suave y restaurativa puede ser lo que necesitas, mientras que otros días podrías beneficiarte de una práctica Vinyasa más dinámica. Deja que tu energía diaria guíe la elección de tu práctica.
La Importancia del Savasana:
Nunca subestimes el poder de Savasana (postura del cadáver). Este es el momento para integrar todos los beneficios de tu práctica, independientemente de su duración o intensidad. Permítete relajarte completamente y absorber los efectos positivos del yoga.
Yoga y Estado de Ánimo
Un aspecto interesante y menos conocido del yoga es su capacidad para equilibrar el sistema nervioso.
A través de la práctica regular, especialmente con la inclusión de pranayama y meditación, el yoga puede ayudar a regular el sistema nervioso autónomo, reduciendo la respuesta al estrés y promoviendo un estado de equilibrio y calma.
Esto significa que, con el tiempo, tu cuerpo y mente se vuelven más resilientes y adaptables a las fluctuaciones diarias.
Consideración Final
El yoga nos enseña que cada día es una nueva oportunidad para conectar con nosotros mismos, respetando nuestras necesidades y límites.
La constancia en la práctica no se trata de hacer siempre lo mismo, sino de mantener un compromiso firme con nuestro bienestar, adaptándonos con amor y paciencia a nuestras circunstancias diarias.
Queridas yoginis y yogis, recuerden que el viaje del yoga es uno de auto-descubrimiento y auto-aceptación.
Escuchen a su cuerpo, honren su estado de ánimo y continúen practicando con dedicación y compasión.
¡Namaste!




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