Sobre mi
Mi historia
El yoga en mi vida:
Mi aprendizaje como practicante
En el 2012 mi vida estaba atravesando un verdadero temporal, tras el fallecimiento de mi padre caí en esa espiral de sin sentido y desgana que desconocía hasta ese momento. Después
de unos meses de desidia algo dentro de mi interior me dijo claramente que tenía que salir de esa sensación.
Una amiga me recomendó hacer un curso de coaching y sin pensarlo me apunté.
Descubrí que la vida merece ser vivida y que hay un increíble abanico de posibilidades para todos, solo has de aprender, ser paciente e ir a por lo que sueñas sin apegarte al resultado, y esto, también se aprende sobre la marcha.
Después de retomar mi vida de nuevo y empezar a preguntarme qué quería y qué me hacía feliz, comencé a practicar yoga en casa a través de vídeos de Youtube para principiantes, me
hice con el material necesario y me ponía de vez en cuando imitando las posturas e intentando entender lo que se explicaba. Me resultaban interesantes los cambios que observaba en mi cuerpo físico y me enganchaba el superarme e ir avanzando hacia las posturas.
Aunque estaba bien, tenía la sensación de que faltaba algo más en mi práctica.
“La vida pone en tu camino aquello que te hace evolucionar y seguir caminando, solo has de cogerlo con gratitud”.
Y así fue, trabajaba en ese entonces en una peluquería y resultó que una de mis clientas era Yogui, yo no lo sabía hasta que un día hablando sobre yoga me dijo: cuando el alumno está
preparado, aparece el maestro. Después de esta frase me ofreció acudir a su práctica diaria donde me enseñaría las bases de este camino espiritual. Cada día madrugaba para ir a su casa
antes de trabajar y recibir ese honor que la vida ponía en mi camino.
Y así continué aprendiendo y creando una rutina diaria, así empecé a entender que el yoga es mucho más que posturas o la satisfacción de avanzar físicamente, también es ir a tu interior,
aceptar, entender, observar tu mente, sentir tus emociones, conocerte, compartir, darte cuenta de que todos somos uno, yoga es unión, es comunidad, yoga es un estilo de vida.
Después de esta etapa de conocimiento interior me vine a vivir a Murcia y continué con mi práctica personal, enriquecía mis días y me sentía bien. Hablaba con mis allegados de la
práctica e incluso de enseñarles practicando juntos.
Quería seguir indagando y aprendiendo, por lo que con el tiempo, fui comprando libros de yoga que me inspiraban y comencé a leer y practicar lo que leía, todo enfocado a mi práctica personal.
Hasta que un día… de nuevo la vida tocó a mi puerta y me ofreció una nueva perspectiva de las
cosas.
Como acabe siendo profesora
Mi aprendizaje como profesora
Una de los grandes aprendizajes de mi vida es y sigue siendo el darme cuenta y llevar a mis días el que todos somos maestros y todos somos aprendices, todos.
Esto genera una sensación de humildad, amor y respeto en mi interior que me llena de paz. Y desde este punto es desde donde decidí formarme como profesora.
Como te decía, la vida tocó a mi puerta a través de un mensajero (los mensajeros son esas
personas, situaciones o cosas que te resulten más agradables o no, vienen con un mensaje de
la vida para ti, recibe el mensaje y decide según lo sientas), en esta ocasión mi mensajero fue el gran amor de mi vida, que me ofreció su visión de lo mucho que podía aprender formándome y lo que podía aportar al mundo a través de esta filosofía de vida.
Y así lo hice, me apunté a formaciones, descubrí y experimenté, recibí clases de otros maestros, hice mis prácticas y trabajé en empresas. Decidí crear Haseya yoga con toda la ilusión del mundo y aquí me tienes, feliz de escribir estas palabras desde mi corazón y con la satisfacción de todo lo que los alumnos y alumnas de Haseya cuentan sobre la mejora en sus días a todos los niveles gracias a la práctica de yoga.
Descubro cada día la magia del yoga en mi vida, desde ambas posiciones, la de eterna aprendiz
y practicante y la de persona que se ofrece como canal de la vida para sentir y transmitir esta
enseñanza, desde el amor, la humildad, el respeto y la unión con los demás.
La intención de Haseya yoga es crear una comunidad de personas, de seres humanos viviendo
esta experiencia, caminando por el camino del descubrir y el aceptar, el camino del
autoconocimiento y la realización. Es un honor acompañarte en este camino.
