Retomando tu Práctica de Yoga después de las Vacaciones: Consejos para un Regreso Suave y Placentero
- Cristina Lozano

- 2 sept 2024
- 3 Min. de lectura

Queridas yoginis y yogis, las vacaciones son un tiempo maravilloso para relajarse, desconectar y recargar energías.
Sin embargo, volver a la rutina diaria después de un descanso prolongado puede ser un desafío, especialmente cuando se trata de retomar nuestra práctica de yoga.
El regreso a la esterilla no siempre es fácil, pero con un enfoque suave y compasivo, podemos hacer que este proceso sea placentero y revitalizante.
En este post, exploraremos cómo podemos llevar mejor el regreso de las vacaciones y cómo reintegrar el yoga en nuestra rutina para que la transición sea lo más fluida posible. ¡Acompáñenme en este viaje de reencuentro con nuestra práctica!
1. Acepta que Cada Día es Diferente
Lo primero que debemos recordar al volver de las vacaciones es que nuestro cuerpo y mente pueden haber cambiado.
Puede que te sientas más rígido, menos enfocado o incluso más relajado que antes. Todo esto es normal. Aceptar que cada día es diferente y que tu práctica de yoga puede no ser la misma que antes de las vacaciones es clave.
En lugar de forzarte a recuperar el nivel que tenías, permite que tu cuerpo se ajuste gradualmente.
2. Empieza con Suavidad
Retomar la práctica de yoga no significa lanzarse de inmediato a las posturas más desafiantes o largas sesiones de meditación.
Comienza con secuencias suaves y básicas que te permitan reconectar con tu cuerpo de manera gradual.
Posturas restaurativas, estiramientos suaves y ejercicios de respiración pueden ser una excelente manera de reintroducir el yoga en tu vida diaria sin abrumarte.
3. Establece una Rutina Realista
Después de un descanso, puede ser tentador querer compensar el tiempo perdido con prácticas intensas y prolongadas.
Sin embargo, es más efectivo establecer una rutina realista y sostenible. Comienza con prácticas cortas de 15 a 20 minutos y ve aumentando gradualmente el tiempo a medida que te sientas más cómodo.
La constancia es más importante que la duración o la intensidad.
4. Practica la Autocompasión
Es fácil caer en la trampa de la autocrítica, especialmente si sientes que tu flexibilidad o fuerza han disminuido.
Practica la autocompasión y recuerda que el yoga es un viaje continuo, no un destino.
Cada vez que te acercas a la esterilla, estás invirtiendo en tu bienestar, y eso es algo que merece ser celebrado, independientemente de los logros físicos.
5. Integra Técnicas de Relajación
El regreso a la rutina puede ser estresante, especialmente si se combina con responsabilidades laborales y familiares.
Integra técnicas de relajación en tu práctica para mantener el estrés bajo control.
La meditación guiada, el yoga nidra y las respiraciones profundas pueden ayudarte a calmar la mente y a centrarte, facilitando una transición más suave al ritmo diario.
6. Escucha a tu Cuerpo
Tu cuerpo es tu mejor guía durante este proceso de reencuentro con el yoga.
Escucha sus señales y adáptate a lo que te pide.
Si sientes que necesitas descansar, permítete hacerlo sin culpa.
Si te sientes con energía, prueba una práctica más dinámica.
La clave es mantener un diálogo constante con tu cuerpo y respetar sus necesidades.
7. Disfruta del Proceso
Retomar la práctica de yoga después de las vacaciones no tiene por qué ser una tarea ardua.
Disfruta del proceso, redescubre lo que te gusta del yoga y permite que la práctica sea un momento de alegría y relajación.
A veces, la mejor manera de volver es simplemente recordando por qué empezaste en primer lugar y permitiéndote disfrutar de ese espacio de bienestar.
Retorno al Yoga
Un aspecto interesante es que, al retomar el yoga después de un descanso, muchas personas encuentran que su práctica se siente renovada y más profunda.
Este "descanso" le da a tu cuerpo y mente la oportunidad de integrar lo que has aprendido, lo que puede resultar en una práctica más consciente y significativa.
A veces, alejarse un poco puede traer una nueva perspectiva y un renovado amor por el yoga.
Consideración Final
El regreso de las vacaciones es una oportunidad para reavivar tu práctica de yoga con una nueva perspectiva y energía.
Con un enfoque suave, realista y compasivo, puedes hacer que esta transición sea fluida y placentera.
Recuerda que el yoga es una herramienta para cuidarte y que cada paso que das hacia la esterilla es un acto de amor propio.
Queridas yoginis y yogis, los invito a retomar su práctica con alegría y paciencia, permitiendo que el yoga los guíe en este regreso a la rutina.
Disfruten del proceso y sigan cultivando el bienestar en cada respiración. ¡Namaste!




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